Todos hemos
almorzado, alquilado carros, enviado encomiendas, planchado camisas o hasta nos
hemos hospedado en algún local que se maneja u opera bajo el formato de
franquicia. La franquicia hoy día ocupa un lugar muy importante en el ámbito de
los negocios y por ello dedico el artículo de esta semana a éste importante
tema.
Hay diferentes definiciones del término “franquicia”, aunque en su
mayoría se refieren a una estrecha relación entre dos partes, en la cual una de
ellas, le da a la otra, el derecho de usar un bien, sea éste una marca o el
derecho a vender ciertos productos o
servicios, bajo el nombre o el formato de negocio del franquiciante.
Las principales características que se señalan como parte importante de
una franquicia son, entre otras, las siguientes:
·
el ente franquiciante (o el que tiene la idea,
marca o concepto);
·
el franquiciado (quien adquiere esta idea, marca
o concepto para repetirlo);
·
el contrato de franquicias (el cual indica todas
y cada una de las responsabilidades, términos y condiciones de la relación
entre estas partes);
·
los manuales de los diferentes aspectos de la
franquicia, tales como los referentes a los aspectos de imagen, los operativos
y los financieros, así como el contrato de franquicia.
Una de las mejores definiciones del término de la franquicia es la
descrita por los autores Diez y Galán en su libro “Práctica de la Franquicia”[1]
según la cual se indica que la franquicia es:
“… un sistema de cooperación entre empresas
diferentes pero ligadas por un contrato en virtud del cual, una de ellas, la
empresa franquiciante, entrega a otra u otras, la empresa franquiciada, a
cambio de una contraprestación dineraria
(pagos), el derecho de explotar una marca y/o una fórmula comercial materializada en unos signos
distintivos, asegurándole al mismo tiempo la ayuda técnica y los servicios
regulares necesarios destinados a
facilitar dicha explotación”.
Son muchos
los aspectos que rigen una franquicia en materia legal, laboral, o comercial,
entre otros. Muchas leyes, normas, regulaciones y decretos han sido creadas
durante los últimos años en una gran cantidad de países, con el afán de
controlar, regular y ayudar al crecimiento y auge de las mismas.
El objetivo principal de una franquicia es reproducir la operación y el
manejo de un local y en cierta manera, la forma de hacer negocios. Esto
significa que la empresa franquiciante logra crear una red de empresas
relacionadas que se dedican a operar estos establecimientos bajo una serie de
normas y especificaciones muy estrictas, lo que es conocido como sistema de
franquicias. Para lograr franquiciar exitosamente un negocio, el franquiciante
debe cumplir con una serie de requisitos previos, como son:
·
Que la marca sea reconocida;
·
Que la empresa tenga un concepto franquiciable;
·
Que la empresa haya logrado demostrar que es una
empresa exitosa, con una amplia y creciente trayectoria;
·
Que la gerencia de la empresa esté comprometida
con el proceso de franquicia;
·
Que la empresa tenga los manuales operativos,
administrativos y demás manuales necesarios para la operación correcta del
negocio; y,
·
Que tenga la organización adecuada para iniciar
un proceso de expansión a través del sistema de franquicias.
En un siguiente artículo escribiremos sobre las ventajas y desventajas de
un sistema de franquicias.
Luis Vicente García es Consultor Gerencial, Coach Certificado por la
empresa FocalPoint Coaching y Trainer de la empresa Brian Tracy International,
además de Autor de libros Best-Sellers y Conferencista Internacional.
Para mayor información se pueden comunicar a través de:
NOTA: Información tomada del libro “Motivando al Futuro Franquiciado”, primera
edición, Luis Vicente García. Caracas, Venezuela, noviembre 2011.
[1] DIEZ DE CASTRO, Enrique Carlos
y GALÁN GONZÁLEZ, José Luis.
Práctica de la Franquicia. McGraw Hill Madrid, España. 1998, Pág. 4.
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